BARRIO DE TETUÁN: Un caso de regeneración urbana en proceso

 

Estamos ante un caso de regeneración urbana en el barrio de Tetuán en Madrid?

Intentaré contar superficialmente el proceso de conformación de este barrio para hacerlos entrar en contexto:

Este era un barrio periférico que a principios del siglo XX, constaba de fincas que abastecían de algunos productos alimenticios a la capital. Estas contaban con pequeñas edificaciones unifamiliares de muy poca ocupación, y muy precarias. Durante varios años, a medida que Madrid iba creciendo y las actividades comerciales ya cambiaban, éstas fincas se subdividieron y se iban construyendo entre los solares resultantes otras edificaciones con el mismo patrón, algunas con mayor altura, lo que dió pie al barrio de Tetuán.

Años mas tarde, con el propósito de modernizar la configuración urbana del barrio, la normativa cambió, permitiendo la demolición de edificaciones precarias y, en sustitución, la construcción de edificios residenciales con alta edificabilidad, en las pequeñas parcelas segregadas. Las constructoras no dudaron en sacarle el mayor provecho a la oportunidad, exprimiendo al máximo el mas mínimo metraje posible.

El resultado fué una proliferación segmentada de edificios de obra nueva con muchos pisos, pero extremadamente pequeños, sólo soportables para jovenes sin ninguna carga familiar, en tiempos donde el coste del m2 de la vivienda llegaba a precios exorbitantes.

Ahora, éste barrio, donde se evidencia un claro contraste entre tiempos, tiene una población de imigrantes que viven en aquello que quedó y una población de alquiler, joven, recién emancipada, ex mileurista, que ocupan las nuevas edificaciones.

Un barrio donde es dificil presenciar un marco común, establecer intereses afines, donde la identidad es un concepto muy abstracto, pero que consigue un suelo en común en la apuesta por la calidad de vida.

Y es aquí cuando entra el arte urbano para atar cabos sueltos. A través de un Plan de Recuperación del Paisaje urbano por parte de la municipalidad, pero que sin la presión que ejercen los distintos colectivos de ésta ciudad, a través de sus intervenciones urbanas, no hubiese sido siquiera imaginable.

Los ejemplos los podemos ver en éste artículo del ABC que salió hace un par de días: http://www.abc.es/madrid/tops/20140326/abci-arte-urbano-madrid-201403241934_1.html

Y me despido con ésta maravillosa reflexión: "El arte está para importunar todo confort ideológico o moral y así abrir permanentemente una brecha hacia el vértigo de la libertad". Martí Peran.

*Imagen cortesía de Madriddiferente.com

M.art13: VERSATILIDAD EDIFICADA

Nos hemos presentado a este concurso, mi amiga Mariana Otero y yo (Dos arquitectas venezolanas: ella en Basel, yo en Madrid) por lo abierto, divertido y necesario que era pensar éste tema, organizado por la gente de OpenGap: Un concurso de ideas para un modelo de un mercado de arte.

Resulta que cómo dos chicas contemporáneas que somos, viviendo en carne propia ésta transformación del sistema en el que estamos, donde conceptos como la Autogestión, Autosostenibilidad, Reutilización o Reactivación, son triunfadores en nuestro día a día, ligado a la constante reivindicación del Pro-sumidor (Aquel que produce y consume a la vez) y su necesidad de tener un lugar en la sociedad, no podíamos evitar caer en este proyecto y ver a donde nos podía llevar experimentar con nuestras mentecitas creadoras.

El resultado fué el siguiente: Un edificio vivo, que funciona como un gran reactor de dinámicas complementarias entre sí. Donde el artista que expone no sólo puede vender si no que también hace, apoya, difunde y se conecta con todo aquello que lo hace ser. Un edificio al que las preexistencias atraviesan y lo nutren, un edificio de flujos, de gente, de ideas, donde el contenedor es un caja de sorpresas que gracias a su versatilidad permite infinitas relaciones, humanas y espaciales. Un edificio poco pretencioso, pero que tiene presente nuestra mayor intención: Hacer ciudad.

Palomas mensajeras #SOSVenezuela

Tras semanas de protestas en Venezuela, intentando hacer eco de lo que que en mi país sucedía, a pesar de que el pueblo tomó las redes sociales como sus armas de defensa, protesta y disfusión, fuera del país la gente no parecía escuchar la ayuda que tanto se pedía: La denuncia del desamparo de un pueblo al que le fué impuesto un gobierno inepto, pero sobre todo ilegítimo.

En Madrid nos inventamos unas palomitas de papel, que llevaban estampado #SOSVenezuela, el hashtag mayormente utilizado por esos venezolanos denunciantes, para repatirlos en la calle, y así multiplicar el mensaje a través de twitter, facebook, instagram y cualquier otra red social.

No sabemos que tanto funcionó, pero cientos de palomitas llegaron a manos de desentendidos hasta el momento del conflicto en Venezuela. 

En cuanto a la situación en mi querido país...solo el tiempo dirá...